Aquí, en el Cantábrico, puede decirse que el NW es nuestro viento por excelencia. Esto es debido a una situación meteorológica que se repite con frecuencia, altas presiones, un anticiclón, situado en el Atlántico sobre Azores y las bajas presiones, una borrasca, cerca de las islas británicas.
Por el pasillo que se forma entre ambos nos es enviado un viento que se va cargando de humedad en su viaje por el mar. Cuando este viento húmedo llega a nuestras costas se topa con las montañas y sucede lo que todos sabemos, llueve.
Pongo una imagen de lo sucedido ayer, en el mapa se puede apreciar lo explicado, se ve claramente el anticiclón girando en sentido de las agujas del reloj y la borrasca haciéndolo al revés, las flechas de viento así nos lo indican.
Ayer por la tarde salí a navegar y pude observar desde el mar este fenómeno en primera fila. Soplaba un NW mantenido de unos 8-9 nudos, las nubes venían del mar y al toparse con Jaizkibel y el macizo de Aiako Harriak el cielo se fue cargando hasta que terminó lloviendo. Sin embargo en la zona de Las Landas esto no sucede con tanta facilidad ya que allí no hay montañas, pero las nubes que entran a la altura de los montes Larun y Gorramendi les pasa lo mismo.
El cielo por donde navegaba yo, a unas 3-4 millas de la costa al NE de la bahía a de Txingudi, estaba mucho mas sereno, con nubes altas que no amenazaban lluvia e incluso hubo momentos en los que el sol se asomó tímidamente.
Por eso, cuando en nuestra costa sopla del Sur, Suroeste o del Noreste, es mucho más difícil que llueva, las nubes no nos llegan del mar, son nubes poco cargadas de humedad.
Pude grabar ayer un vídeo donde se aprecia todo esto.