lunes, 10 de diciembre de 2012

El sol, aliado de una mañana gélida.

Mi amigo Javier, alias “el buho”, tenía un capricho, es un amante de la fotografía y quería enfocar con su cámara un amanecer desde el mar. Para este pasado domingo daban un día radiante con mar en buenas condiciones y viento fuerza 2, era una buena oportunidad. Solo había una pega, se preveía una temperatura cercana a 0º C… pero bueno, nada que no pueda soportarse con un buen termo de café y otro de caldo…
        Forrados de ropa hasta las orejas nos dirigimos al pantalán con las estrellas sobre nosotros, es noche cerrada y como anunciaron, fría, muy fría, Al pisar el pantalán nos percatamos de que se encuentra helado, ¡ un resbalón tonto y al agua ! prefiero ni imaginarlo… Al menos la noche es serena, sin viento, algunas otras embarcaciones tienen ya su motor arrancado, está siendo una buena temporada de txipirones y se nota.
   Arranco sin problema el fueraborda y partimos sin perder un minuto, el alba no va a esperarnos y queremos fotografiar al sol saludándonos cuando se levante. Javier empieza a hacer funcionar el obturador de su máquina de fotos, - aún estamos a oscuras pero algo saldrá - dice mi amigo.





Divertidos juegos de luces
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 001 cr [1600x1200]
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 002 cr [1600x1200]

El paseo marítimo de Hondarribia
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 004 cr [1600x1200]

Baliza reflejada, el cielo en penumbra.
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 006 cr [1600x1200]
Llegamos enseguida al final de los espigones que dan la salida a la bahía de Txingudi, izamos las velas sin problemas y como si la maniobra fuese un interruptor aparece una suave brisa que llena suavemente las velas, viene del sureste.
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 016 cr [1600x1200]
Ponemos rumbo NE y con el viento entrando por el través de estribor avanzamos muy tranquilos a una velocidad que oscila entre 2 y 3 nudos, el cielo empieza a coger un tenue color azulado. Navegamos mientras Javier sigue disparando a diestro y siniestro, como le gusta…
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 008 cr [1600x1200]

Se dibuja la silueta del Castillo d´Abbadie.
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 010 cr [1600x1200]
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 020 cr [1600x1200]

Llega el momento
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 032 cr [1600x1200]
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 033 cr [1600x1200]
El astro lo ilumina todo y las velas se encienden, es un momento mágico, la vida se levanta. Nosotros sacamos el termo de café y le propinamos la primera embestida, el estómago se calienta y amortigua un poco la baja temperatura que estamos soportando, el viento comienza a crecer algo y avanzamos a más de 4 nudos, trimo las velas y les doy algo más de tensión a drizas y escotas, para Javier es su primera vez filtreando con el viento, creo que disfruta.
No lo dudo y lo pongo al timón, quiero que sienta el viento.
P1020436 [1600x1200]

Javier sigue disparando con su máquina, enfoca a Jaizkibel, él ha recorrido en numerosas ocasiones los senderos de su costa, pero en esta ocasión tiene un nuevo punto de vista de la montaña.
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 042 cr [1600x1200]
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 050 cr [1600x1200]
El viento arrecia algo más y nos empuja a más de 5 nudos, tenso más las drizas y escotas, llegamos a rozar los 6, Zaldi se defiende de maravilla y nos hace disfrutar mucho y tratamos de compensar su escora con nuestro peso. Navegamos con el Sol por estribor y dejamos que sus rayos nos quiten algo de este frío que se nos ha colado hasta los huesos, Javier abre su termo de caldo y revivimos mientras notamos como cae en nuestros estómagos.
2012-12-09 D800 24-120 Hondarribi, por mar y tierra 054 cr [1600x1200]
Y así, entre ola y ola y una animada charla que no quiere terminar nos vamos acercando a la costa, pero el viento se ha establecido del sur y nos obliga a ceñir continuamente, no me queda a mi mucho tiempo y obligaciones familiares hacen que finalmente optemos por poner motor para volver a entrar por el Bidasoa. Javier se ha bautizado con Zaldi, ha sido su primera experiencia a bordo de un velero, pequeño, pero velero.

3 comentarios:

Naturmendi dijo...

Estaba en otro blog y veo que "hace una hora" tienes puesta una nueva entrada Fernando.

Y veo que en Zaldi se embarca otro ilustre. Con el buen hacer de Javi con la cámara las fotos serán también espectaculares.
A ver si, por fin, la semana que viene además de una caminata puede sacar unas fotos de "aire".

Ah, ¿te ha preguntado alguien por el tamaño del velero?, pues eso.

Un abrazo.

Naturmendi dijo...

Perdón, pero el comentario anterior no aparece su autor: Naturmendi-Titok-Alberto

Unknown dijo...

Creo que a ti Alberto todavía no te lo he dicho, pero debes de saber que cuando quieras navegar ya sabes, no hace falta que te lo vuelva a decir.
Eso si, mejor deja pasar el invierno ja ja ja .
Creo que Javier disfrutó un buen rato a pesar del frío, tuvimos un viento muy cómodo para navegar.

Un saludo.