miércoles, 2 de junio de 2010

Soltando amarras

Hace ya bastantes años, cuando la existencia de internet era totalmente ajena a mi tuve la idea de hacer algo que hoy llamamos blog.
Durante más de 20 años fui escribiendo en papel todas aquellas salidas con los amigos a la montaña, especialmente a los pirineos. Tras dejar unos años la montaña la escritura siguió, pero las inmersiones fueron las protagonistas.
Ahora, he regresado a las montañas, me he vuelto a calzar unas botas.
Son notas que relatan escaladas, descensos de cañones, ascensiones, travesías, etc.
La mayoría de las reseñas rezuman por los cuatro costados alegría, buenos recuerdos y satisfacciones.
Por desgracia también hay espacio para los momentos amargos, y no me refiero a esas montañas que no pudimos subir. Son momentos producidos por la pérdida de seres queridos, siempre he creído que tener buenos amigos es un gran tesoro.
Al perder a uno de estos amigos se le asesta un duro golpe al espíritu de la persona, yo por desgracia tuve la mala suerte de perder a varios en pocos años. Al final, la muerte de uno de ellos fue superior a mi, digamos que me venció.
Por ello y durante unos años no pude calzarme unas botas de monte, pero el destino me tenía reservadas algunas sorpresas.

Gracias a la ayuda de mi pareja aprendí que en el mundo hay algo más aparte de montañas, digamos que di un giro de 180º y en lugar de ir hacia arriba empecé a bajar.
Fui aprendiendo que viajar es una forma de aprendizaje sin igual, descubrir nuevas culturas, nuevos territorios son experiencias que nos acompañan para siempre.Debajo de la superficie de los océanos encontré, nunca mejor dicho, un mar de aventuras y nuevas sensaciones, fue como volver a empezar. Tal descubrimiento hizo que me diera cuenta de algo que cambió por completo mi rumbo, ¡¡ a mi no solo me gustaba subir montañas o bajar cañones !! . Comprendí que el mundo es demasiado grande y la vida muy corta para dedicarla solo a subir montañas.
En aquellos años de cumbres y cañones tuve la suerte de viajar por toda Europa por motivos laborales. Recorrí países nórdicos, crucé el canal de La Mancha, visité países de la Europa central, los bañados por el Mediterráneo, vaya, que me hice un viajero... ja ja ja .
Esos años de viajes con idas y venidas también quedaron plasmados en un libro manuscrito que para mi desgracia se quedó un antiguo "amor de juventud"... .
Hace ahora 3 años encontré por casualidad http://www.mendiak.net/index.php , para mi un auténtico filón de nuevos amigos, gracias a ellos he vuelto a subir montañas y he intentado recobrar alguna actividad que en otro tiempo practiqué. Pero ¡ ay amigo !, está claro que hay ciertas facultades y habilidades que con el paso de los años no son las mismas, sobre todo después de haberlas abandonado largo tiempo. Me ha costado darme cuenta de mis nuevos límites en la montaña pero con la ayuda de estas nuevas amistades las fichas van encajando poco a poco. Son a estos nuevos amigos y a mi pareja a quien va dirigido este libro de bitácora que ahora llaman blog.
Por ellos y por eso quiero empezar un nuevo viaje, usaré este espacio no solo para el mero relato de ascensiones a montañas. De esta forma suelto amarras y comienzo un viaje sin rumbo fijo, serán las brisas marinas y los vientos de montaña quienes marquen en la rosa de los vientos la dirección que llevaré.
  1. Gracias amigos.

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